Ya no somos unos niños

Ya no somos unos niños

He intentado reconocerte
bajo tanta máscara,
¿que te ha pasado, niña mía?
¿quién te ha hecho daño?
¿quién ha dejado
tus encantos destrozados?,
¿quién mancilló tu nombre?
¿quién no te conoce
y ha dejado tu alma rota?
Dímelo niña mía,
yo la arreglaré.

Me apartaste de tu lado,
ahora que he vuelto,
y los años han volado,
ya no somos unos niños
y podemos jugar
a ser adultos y hablar
con palabras ambiguas
de las prohibidas…

Cuéntame que tal te ha ido
¿por qué has cambiado?
¿por qué no ríes como antaño?
¿por qué han dejado de brillar tus ojos
y ahora sólo lloran
con amargo desengaño.

Niña mía,
ya no somos unos niños,
los años han dolido
y has esperado tanto.
Una mirada triste
suplica un guiño
niña, olvide cómo se hacía
olvide que se sentía
siendo tu complice
y ahora sólo puedo ser
lo que nunca quise ser:

Un pobre muñeco roto
con corazón de madera
y algunas grietas
que lo atraviesan
de lado a lado.
Desesperado,
temo que al volverte a ver
alguna otra vez
vuelva a intentar
hacerte reír
y me acabe por romper.

¿Qué te ha pasado, niña mía?
me hiciste daño
y ahora pides mi mano,
y sin embargo,
no te la puedo negar
sólo me puedo alegrar
de volver contigo a jugar.

Niña mía,
ya no somos unos niños
y yo olvidarte no he podido.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Volver arriba