Estoy cansado, demasiado cansado. Cansado de olvidar algo que sé que jamás lograré enterrar en el recuerdo. Es inútil ignorar lo evidente, es inútil no llamarte ni buscarte porque al final siempre vuelves a mí, y en el final como al principio siempre vivo pendiente de tus labios. Sin embargo, para ti tan sólo soy él. Aquel que te escucha y te comprende, aquel que te ama. Y tu sin saberlo o sabiendo como ignorarlo pretendes que todo siga igual, que oculte mis sentimientos.
Por momentos creo que lo consigo, no te veo, no te llamo, escondo tu mirada y encierro tus palabras. Pero al final siempre llega contento el recuerdo brillando en tus labios y sonriendo en tu mirada, y al igual que siempre me pregunto por qué has vuelto cuando ya empezaba a olvidarte. Dime si acaso te gusta verme sufrir o es sólo que al igual que yo, cuando intento olvidarte, me echas de menos, añoras las palabras que nunca pronuncio y te pierdes en lo profundo de mi mirada buscándote a ti.
Tantas cosas y ninguna suficiente. Me miras y te miro sin saber que decir. Si hablas, yo hablo y si callas yo callo al mismo tiempo que una canción olvidada suena en algún oscuro rincón. Tus ojos se pierden en los míos, sonríes y yo sonrío y nada más existe sólo tú, y yo contigo. Tantas cosas y ninguna suficiente para amarme, me duele tanto el amor que nunca me das, que creo que sólo estoy hecho para morir por ti. Luego huyes al igual que ayer, porque has vuelto a abrir demasiado tu corazón y quizá me haya colado dentro.
No te entiendo y a la vez te comprendo, y quiero que sepas que mañana será tarde si vienes a buscarme, porque si he comprendido algo es que jamás serás mía, no eres para mí, tan sólo eres errante. Quizá no todo esté perdido y encuentres el camino que te conduce hasta mí, pero ten por seguro, al igual que yo lo tengo, que sólo nos unirá la amistad que el amor no es capaz de vencer. ¿Sabes? Estoy cansado de buscar y no encontrar, de jugar a este juego absurdo que consume mi corazón, pero jamás me cansaré de soñarte. Nunca estarás sola, yo iré a buscarte.
Y te abrazaré y en un susurro te suspiraré que muero por tu querer y que nunca te fallaré, como un amigo que todo lo da estaré ahí para darlo todo por ti. Porque soy nada, sin ti a mi lado. Sonreirás y no dirás nada porque nada habrás de decir, con sólo tu mirada ya todo lo sabré…
Y todo volverá como al principio a ser. Yo contigo y tu conmigo, juntos, encontraremos el camino que habrá de llevarnos de nuevo a eso que llaman amistad y que yo tantas veces he confundido y confundiré con amor. Eso me bastará. Seremos amigos y eso me bastará porque yo soy nada sin ti a mi lado.