No digas que está mal,
no digas que no debió pasar
y se alargó más de lo normal
¿Dime que es lo normal?
Después será ya tarde
para rectificar,
un poco tarde para el té
para retroceder y remontarse
al primer amanecer
no es tan sencillo
como recordar
hay tantas cosas malas
que enterrar,
días que dejar atrás.
No, no digas que lo olvidaré
y ya no podrás cenar
en mi imaginación.
No, no digas que no entiendo
tus razones,
que saco falsas conclusiones
lo único que has de saber
es que me equivoqué
al pensar que nuestros nombres
grabados quedarían
en el cielo de lo nuestro,
no, no digas que no hay cielo
no, no digas que no es nuestro,
no, escucha sin el tiempo
y con el amargo silencio
de la soledad
contigo siempre hay algo que soñar
contigo siempre hay algo que pensar,
algo que escribir,
no, no digas que está bien,
no lo está,
sólo es el consuelo de la desesperación
yo, quizá esté asustado
quizá dé miedo
perder la oportunidad,
quisiera devorarte el corazón
no puedo y siento un agrio sabor
cuando desgasto la ilusión
con lametazos de resignación…