En un angosto reducto de mi soledad
dónde el tiempo tampoco puede esperar
me he escondido sólo para ver pasar
segundos, minutos y horas
el mundo y sus vueltas me ahogan
devoran mi fragilidad.
La luna ya estaba marchita cuando la vi
desde un oscuro rincón dentro de mí
la noche no es tan bella como creí
polvo, planetas y estrellas
universo y materia me aprietan
merman mi ansía de vivir.
Tengo agotadas las ganas de todo
sólo puedo hacer cosas de un modo
desde el fondo de un charco de lodo
mi ansía, mis ganas y faltas
mis tesoros y riquezas me atacan
acaban con éste loco…