Pareces tan confusa como yo,
parece que aspiras el mismo aire que yo
y voces comunes nos hablan a los dos,
y de tanto hablar nos venció la emoción;
en cada mirada cruzada
en cada destello azulado
de ti me has empapado
y refrescante te has filtrado
hasta mi corazón.
Parezco tan confuso como tú,
y en mi confusión,
no he confundido la ilusión
de tenerte confundida alrededor,
tejiendo la locura con tu voz.
Pareces tan fuerte como yo,
parece que aguantas el vacío distraído mejor
y distraída pierdes el control del corazón
y late al compás de mi tambor.
Parezco tan fuerte como tú,
y en mi fortaleza,
se cuela por la puerta tu mirada traviesa
impresa de risas y encanto azulado,
y esa pasión que aúlla en tu interior.
Confusos, o no,
fuertes, o no,
parecidos, o no,
escribimos juntos disparates
en nuestro extraño lenguaje
de miradas y risas
que tan fuerte laten
dentro de los dos.