Guárdame el secreto
que ocultarlo quiero
entre los reflejos de tu pelo,
y si me das tu mano
sin esperar nada a cambio
acabaré recitando éstas letras
que están hechas de ti
y que tu haces bailar en mi alma.
Y sí abres la mano
y no encierra nada,
no importa,
es tan sincera su suavidad
que atraparla quiero
con las yemas de mis dedos.
Puedo fingir que no te quiero,
pero sería un embustero,
¿me entiendes?
ya conoces mi secreto
a veces, me gusta imaginarme
como crece y no muere,
como avanza y no se retrasa,
como miras cuando hablamos
y pensamos en la vida.
Siento decirte que no fue porque sí,
que la casualidad está prefijada
y éstas palabras ya estaban escritas,
antes de mi,
antes de ti,
antes de nada.