Me miras y me llamas poeta
sin saber, que sin tí
no escribiría letras
sin saber, que eres mi musa
y la llave que abre, mi alma confusa
sin saber, que eres la tinta
en la que mojo mi pluma.
Me llamaste poeta
y has de saber,
que sólo soy un alma inquieta
otro más en este planeta
que sólo busca respuestas.
No yo no soy poeta, te dije
no escribo para que me lean
ni para ti, aunque mis letras sí
que están hechas de ti,
escribo, porque mi paraíso es escribir
y mis versos son la luz que brilla
y te ilumina, y es normal que allí
donde haya luz, estés tú, mi vida,
en mi paraíso se habla de ti.
Sólo escribo para mí,
mi paraíso es escribir
pero en él,
tú eres la tierra, el cielo
y la hierba en el suelo
tú eres el agua, el hielo
y la llama en el fuego.
Me llamaste poeta y te dije:
si yo soy poeta,
tú eres mi poesía,
mi paraíso eres tú.