Bésame, debe ser primavera,
créeme, saldré de mi caverna,
descongelaré mi corazón
y en un alarde de maestría
tal vez le clave aquel punzón de hielo
que me regalaron éste invierno
aún no lo sé, todavía…
Bésame, me avasallan esas voces
lo repiten a mansalva
con muy pocos acordes,
¿lo oyes?
es como una antigua letanía
que fluye lenta
con el rodar del día.
Bésame, tararearé al podar
las malas hierbas
y veré crecer las flores tiernas
como cada año,
en ésta vieja tierra
indómita, recóndita, perdida
que en invierno se torna pérfida
y no deja que nada se yerga.
Bésame, versos y una flor
para que me des un beso
y uno de ésos pétalos
en mi boca, encuéntralo,
te dibujaré la senda,
así que atenta,
para que en otros labios
no te pierdas
sigue mi lengua…