
Nuestro amor era inmutable,
de mentiras una cárcel:
vacía y sin presos,
luego llegan las minucias:
una caricia, un beso,
una llamada de teléfono,
el miedo y sus argucias,
no me esperes despierto…
Todo lo muestra el tiempo
el diablo en los detalles,
unes puntos y vocales
y la imagen se desdobla,
la deshonra es innegable
muchas horas rotas,
la derrota es un trámite
vete y deja las llaves…
Sombras y finales,
cuando ya te has ido
todo cobra sentido
te veo en mis despistes
debería odiarte
pero estoy triste…
El mundo sigue su curso
allanando refugios
sin noción de pérdida,
aflicción desmedida,
así pasará este amor
como el mes de abril
sin la primavera…
Confiar en el cielo
siempre fue un sueño
y ella como una nube
llovía en exceso
anegando el puzzle
a falta de una pieza.
Tallado sin lógica
su corazón de piedra,
libera y agobia,
tejiendo con hiedra
una red con salidas,
un cuento inútil
y un fútil intento.