En la brevedad todo es distinto,
el tiempo corre sin cuidado
arrollándolo todo a su paso
sin mirar el cielo raso
ni el dorado del ocaso.
El sol se pone ¿dónde?
No lo vi, sólo sentí
que la oscuridad
se hacía la dueña
y no dejaba señas
aquí en La Tierra
sólo mil estrellas
alumbran a la bella
y no es suficiente
tan magnífico presente.
Presencio mil paridas
y mil vidas consumidas
por la espera y las venidas,
mil vidas sumidas
en la levedad de lo breve
y lo leve y así se eleve
el instante hacia el infinito
haciendo que todo tenga sentido.
¿Y cuál es el camino?
de entre todos los modos,
¿cuál es el distinto?
que ha de conducirme
de guiarme y de decirme,
paso tras paso,
cual es el momento
en el que arraso
cual es el precio del traspaso
de todo éste, mi trabajo
ante nada aceptaré el fracaso.
Día tras día,
cruces en mi calendario,
inolvidables momentos
en nuestro anuario
todo tan breve,
todo tan leve…
En la brevedad de lo leve
todo lo que siento crece
todo lo que miro tiene
algo diferente, algo bello
escucho algo y es sincero.
Sé que no soy el primero
en darme cuenta de esto
pero tampoco el último
que entienda,
tal vez el único.
La noche escasa y todo pasa
¿y que importa?
Nada de lo que haga
cambiará a esa hada…
Segundo tras segundo,
todo pasa en este mundo
y todo tan profundo
y yo que me hundo
y todo en un segundo.
Día tras día,
cruces en mi calendario,
inolvidables momentos
en nuestro anuario
todo tan breve,
todo tan leve…