Versos que no escribí,
palabras que no encontré,
para describir tu esencia
por mucho que busque se pierden,
entre tú y yo las letras,
jamás cogerá tu alma
en ningún exiguo poema,
nunca hallaré la rima perfecta
que se asemeje a tu ciencia,
y en las frases más selectas,
me perderé buscándote
aunque sé que será en vano,
pues siempre, con tu presencia
me has embrujado…
Hay corazones que intentan poesía
y el mío, ahíto de amor, te diría:
“Hay corazones que son poesía,
el tuyo, manantial de sentimientos,
que llegán a mi corazón,
intuyo, que es tan inmenso
que de loto podrías ser la flor,
con ese aroma tan exquisito,
ahora por fin me explico
porque la llaman ‘Creación’.”
Te dibujo con palabras
y no eres más que un fútil esbozo,
letras y más líneas es inútil, las recojo,
a pesar de ser mi idioma,
no descubro la premisa
con la que unir los puntos
que precisos te dan forma.
Has echado en mi raíces
y no me canso de decirte
que no olvidaré tus matices,
pasen los años que pasen,
mi corazón pasará de irse
sino lleva consigo,
un trozito de tu espíritu…
Me haces loco,
nos miramos…
Alivio,
otra vez juntos,
suspiro,
mi diamante en bruto,
mi flor de loto,
son sólo palabras
lo que siento…
en mi mirada,
mi corazón en carne viva,
descuida, no sufre, se regocija
de saber que estarás en mi vida…
