Llorar

Esta noche tengo ganas de llorar
de derramarme en palabras
todo lo que no derramé otras noches,
que como ésta,
también tuve ganas de llorar
lo que tu no me lloras…

Y al llorar esta noche,
no lloro sino diamantes
engarzados en tus recuerdos,
que se muestran como estandartes
del pasado tiempo,
del antiguo antes.

Tu silencio helado
es tu huida fácil,
así has escapado
de llorarme en años,
demasiado atraso
que yo no aguanto
y te lloro en un rato
lo que tu no me has llorado.

Lágrimas marchitas
que tu lastimas,
no dejándoles salida
ahogándolas sin caída
en tus tumbas de sal…

Te escuece llorar por mí…
tanta sal que mata
sin llegarlo a notar, como sí,
murieras ahogada de penas
sintieras mi ausencia: la espera
que se derrama,
la falta que reclama
la angustia de echar de menos
contarme secretos…

Al oído yo te invito
a llorar conmigo,
todo lo perdido,
a llorarnos juntos
lo que te he llorado
cuando creí oportuno
lo que me has dañado
por no haberme llorado
como yo te lloro…