Hoy me levanto con el pie izquierdo y estoy un poco muerto aún, quizá lo que hice fue abrir primero el ojo izquierdo, no sé. El caso es que después de alguna que otra pastillita quedé apamplado y no pude hacer otra cosa que seguir tumbado, y leer, y pensar y dormir. No me gustó nada de lo que pasó por mi cabeza pero era tanta la pereza que no tenia fuerzas ni para dejar de pensar. Aquí estoy ahora hablando gracias a que la rabia dio fuerza a mi labia, no espero que os haga gracia, a mi no me la hace. Estoy cansado.
Y sin embargo…
Sois tan complicadas.