Salgo esta noche
cansado como siempre
metido hasta el cuello
en la furia de no verte,
mis ojos arden
mi lengua quema
los grilletes de mi alma
tanto me aprietan.
Esta noche,
tengo que aparentar
un nuevo personaje
que no descuadre
que se deje modelar
por el juego de la noche,
que sepa bailar
y que no me reproche
que sea tan mal actor
y no sepa representar
bajo un nuevo disfraz
otra personalidad.
No puedo anunciar
un sentimiento que no existe,
si aún se resiste
a salir de su escondite.
La noche está muerta
en este cementerio
de luces y alquitrán,
¿Dónde estarán
enterradas mis pasiones?
Sí el as de corazones
lo perdí en la manga
¿y que me queda?
entre máscaras de pintura
y difuminadas arrugas.
¿Dónde está vuestra aventura,
bajo el maquillaje
de vuestro personaje?
El mío se sienta,
ya tiene sueño
y te quiere en él
sin disfraz y sin confusión
te quiere tendida
en su colchón.
Y mientras tanto…
despierto y me levanto
dejándome llevar
por calles abandonadas.
En esta cansada madrugada,
me pregunto: ¿que estarás haciendo?
acaso dormida o en vela
¿estarás despierta?
quizá sueñes acurrucada
¡Quién fuera tu almohada!
y no andara por estas calles
entre tantos fantasmas que danzan
alrededor de un ruido ensordecedor.
Quiero volver a casa…