Soy como una hoja de otoño
cayendo hacia ninguna parte,
ocre de despedidas,
no hay salida en la caida
sólo un largo final
no hay tregua ni paz
en ésta masacre otoñal…
Como se desliza
el vestido por tu piel
desvisto yo mi hogar
en contra de mi voluntad.
Si alguna vez fueras papel,
trozitos de intimidad,
letras llorarás
por los otoños vencidos
y el manto de hojarasca
caído tras la batalla.
Tienes mucho que aprender,
y otra luz vendrá
un amanecer más
cojeando hacia el ocaso
escupiendo calor si acaso
no consuma instantes
llevándome consigo
a pesar de mis desplantes
no soy enemigo
sólo un torpe fugitivo
en camino hacia el olvido.
