Para mí no existe el tiempo, su noción la perdí cuando me separé de ti. Ahora solo puedo verte mirando el reloj, el tiempo es tan insignificante. No puedo volver, pero paso cada instante a tu lado, observándote, viendo como desperdicias cada día de tu vida lamentando tu suerte.
No puedo volver, no insistas, el camino que emprendí no tiene retorno. Tengo tanto tiempo para recordar, recordar lo que pasó, recordarte a ti. Es triste saber que no aproveché todo el tiempo a tu lado. No aprendí a amarte hasta que me di cuenta de lo que era el amor, hasta que me susurraste que te ibas, hasta que comprendí que te perdía.
Y ahora entre tanta gente desconocida te sigo amando, ahora es cuando realmente sé que estábamos destinados a encontrarnos. Me duele verte perdido entre tus propias cosas, abrazando espacios vacíos, acariciando sustancias etéreas. Lloro al verte y, sin embargo, ninguna lágrima corre por mis mejillas, pues no hay lágrimas ni mejillas, sólo un espacio vacío. No hay cuerpo ni hay carne, no hay tregua ni hay descanso. Sólo yo, consciente de muchas vidas, de muchos recuerdos.
Tienes que comprender que el final aún no ha llegado para ti, aún queda tanto por vivir, hay chicas mejores que yo. Hay vida después de lo que pasó, mi tiempo se agotó pero el tuyo se alarga en la distancia más allá de dónde yo puedo ver. Tienes que entender que me tienes atrapada en tus recuerdos, que hasta que no logres olvidar y seguir adelante estaré condenada a seguir esperando sin poder seguir mi camino.
Tienes que olvidarme, sin preocuparte. Porque a través de muchas vidas a lo largo de un dilatado tiempo volveremos a encontrarnos, tu y yo. Igual que antaño, ahora lo entiendo, e igual que en un futuro incierto.
Déjame, porque aunque sigo amándote y lo haré en el momento que volvamos a vernos, ahora debo seguir mi camino, tengo que hacerlo sola, pero aún vuelvo a morir por no estar a tu lado.
Ya no estoy contigo y sin embargo volveré a estarlo. Tengo que marcharme y sólo tu amor me retiene.
Ésta es la única manera en la que puedo hablarte, la única manera que tengo para decir que te amo tanto… Pero ahora debo irme, no para siempre, volveremos tu y yo. Quizá cuando despiertes no recuerdes nada, pero sabrás lo que tienes que hacer, empezarás a olvidarme y sólo entonces seguirás viviendo. Despierta, no temas, el olvido no es eterno volverás a recordarme a cada instante. Reirás, tal vez llores, pero habrás entendido que te amaba y que ahora debo irme. Despierta y entiende.