Sabes que no eres la primera
en dejarme roto,
a estas alturas de la vida
no necesito lecciones,
me valgo solo:
se dejarlo en astillas,
se romper corazones.
Era demasiado inestable
y tu quisiste apostar,
yo segui con mis tropiezos
sin pedir ni rescate,
no se pueden adornar
las heridas de la edad,
nunca salimos ilesos.
Estos días del camino
hablamos en pasado,
versos y recuerdos
palabras de olvido,
ella piensa que ha pasado,
besos y encuentros,
¿que habrá escondido?
yo asustado me pregunto:
¿quién rompe ahora?
Y medimos las batallas
pérdidas y ganadas,
escribimos nuestra historia
volcando la memoria,
mentiras y verdades,
vulgares palabras.
Después visito recuerdos,
lejanos lugares
y pensando alternativas
te imagino dolida,
perdida la compostura
tirando la partida
llena de roturas.