Suspiros de invierno,
helados como témpanos
flotan en el aire
sin objetivo, se pierden.
¿Donde te escondes?
¿En el blanco de la noche?
Te esperaba en las nevadas,
en cada copo de nieve
y en la escarcha de la mañana,
¿dónde te metes?
Aparece al final de mi aliento
una súplica de hielo
fría y distante como acero,
deseo intenso es lo que siento
de fundir con mi sangre la barrera
que nos impone la niebla.
No te veo, ¿dónde estás?
tanto frío duele, hiere mi pecho
y no te encuentro,
pájaros de hielo
es lo único que queda
y yo, que los alimento
ajeno al desconcierto
que provoca la helada,
en mi cuerpo.
No vienes ¿tienes frío?
no lo entiendo…
¡¡Abrázame invierno!!,
mientras la espero
en este estado de inconsciencia.
Tanto frío duele, duerme
ven, apaga la luz y cúbreme.
Tengo frío ¿por qué no vienes?
¿qué te retiene?, tengo frío
y no me queda aliento…
¿Te espero o me pierdo
en la bruma de este sueño
que nos regala el invierno?
