Ya no existe la mañana

He añorado la distancia, que al menos, me hacía pensar en el espacio dividiendo el silencio, que astuto, se adueñó de mi reino ¿y cómo combatirlo, si hacen falta dos, y una vez más sólo me encuentro? Ya no hay nadie, ni una brizna de aire que lleve un poco …

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