Perspicaz
No hace falta ser muy perspicaz
para darse cuenta que quizás
no necesite izar banderas ni estandartes
para demostrarte que te quiero
que la devoción se lleva dentro…
No hace falta ser muy perspicaz
para darse cuenta que quizás
no necesite izar banderas ni estandartes
para demostrarte que te quiero
que la devoción se lleva dentro…