Votos

Agua que del polvo surge,
polvo que hacia el agua va,
que forma continentes, abstractos para el color
para los ojos ciegos, para la mente inquietos.

De las aguas un país nace,
una tierra imposible
cuando el principio en los rezos se imagina,
cuando el sol es, como los mares y estrellas, invisible,
y la divinidad en el código del aire se difumina.

Polvo que del agua viene,
agua que el polvo invocará.

Y la túnica que en el blanco toda la gama resume,
en la memoria, en regiones ocultas, se imprimirá
por si vuelve la luz, el arco iris, así se presume.

Un pozo abundante en lágrimas se esboza
en lontananza
para alimentar el duro trabajo de nuestras manos
en una esfera siempre fértil de anhelos,
de remembranza.

Pero tú y to, atravesando ardientes praderas
caminando en la oscuridad de la noche
confirmamos a este mundo, a estas gentes
cielos que les dieron vida
vientos que nos despiertan
este nuevo hogar en el que estamos.

Y todo se hace más importante tras
tu promesa.

Amor, el furor y la valentía de tus entrañas
me estremecen,
los latidos de mi corazón y las sangre de mis venas
aumentan,
y al tocarte, siento que todos mis sentidos,
crecen,
y al sentir tu piel llameante, mis venas, siento que
revientan.

Amor sálvame del delirio, de la pasión, del fervor.

Agua que del polvo nace,
agua que en polvo se convertirá,
y en ti se mezclará, porque eres la enviada
y el destino de la esfera de ti depende
porque has sido invocada
y la existencia de un hilo pende.

Pero yo se, que tu traerás a este mundo
a esta tierra imposible, a esta esfera siempre fértil,
a los humanos que un día vivieron redimidos,
libertad.

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